..Diario de un fracaso social.

Miércoles 22 sobre las 20:00, no hace ni dos horas que he llegado a casa de las vacaciones cuando suena el teléfono…parece preocupante así que dejo lo que estoy haciendo y me voy.

Quince minutos después lo que parece preocupante resulta serlo, es lo que suele ocurrir cuando las órdenes de alejamiento se acaban, más de cien llamadas al día, cerca de 40 mensajes, chantaje emocional y su presencia casi continua al otro lado de la puerta.

En vista de su ánimo y después de casi una hora de conversación nos disponemos a acudir a la policía a denunciar...cuando estamos en la puerta tocan el timbre.

Es ÉL

Nos callamos para que crea que no hay nadie y el clima de pánico se extiende al tener a semejante personaje bloqueándote la salida mientras haces como que no estás.

ELLA se echa atrás…le entra miedo y me doy cuenta que la casi hora utilizada para hacerle ver que tenía que denunciar no ha servido gracias a ÉL.

Llamo al 112, por el ataque de ansiedad de ELLA, por la presencia de ÉL, porque tengo miedo y porque no puede ser.

En cinco minutos se presenta la Policía Local, un coche se lo lleva al retén pero no detenido porque no hay denuncia…otro par de policías se quedan con nosotras y se muestran amables y atentos hasta que llega la Guardia Civil.

Parece que la misión del 112 es hacer que acuda todo el mundo y prácticamente sólo faltaron los artificieros, cosa que está muy bien si no fuera porque a los agentes de azul y a los agentes de verde se les plantea un conflicto de intereses.

“Los que velan por nuestra seguridad” nos dejan con mucha educación y salen a la escalera del edificio para disputarse “el caso”. Parece que estamos en medio de un problema de jurisdicción, no sé si me he colado de repente en una peli de Bruce Willis...los miro y me pregunto si cobran comisión por prestar su atención, como en el Corte Inglés.

Gracias a que llega la ambulancia los agentes dejan de hacer su estúpido pulso, se presenta también la típica vecina cotilla a la que no hace falta que envíe el 112 porque aparece por si misma...esa que siempre sale entrevistada en la tele cuando pasan éstas cosas.

En el hospital esperamos casi seis desesperantes horas en las que no nos llamaron ni una sola vez...mientras, intento retenerla cada diez minutos para que no se vaya.
Por fin a las 4 de la mañana nos atienden, no le hacen ni un solo análisis, no habla con ningún psiquiatra, no recibe ninguna atención…sólo nos rellenan los papeles de “presunta violencia de género” en 15 minutos mientras se disculpa por la demora ya que al parecer casi todos los médicos están de vacaciones cosa que francamente a esas horas me importa un carajo, sobretodo teniendo en cuenta todos los médicos que hay en paro.

La Policía Nacional nos lleva al retén de la Guardia Civil a denunciar, al parecer han acordado que ellos se quedan con el “sujeto” y que los “civiles” nos atiendan a nosotras.

Nos quedamos en la entrada del retén, no nos van a atender, la encargada de tramitar las ordenes de alejamiento que está en su casa les dice a sus compañeros por teléfono que no hay motivos para denunciar.
No es suficiente con las llamadas, los mensajes, con las amenazas de quitarle a la niña, con sus antecedentes, con su acoso..según ella ha de haber amenazas de muerte, daños físicos y en el “mejor de los casos” muerte, sólo así al parecer hacen algo, como en éste caso no ha habido eso y ELLA está viva nos toca agachar la cabeza e irnos.

Son casi las 6 de la mañana y J me dice…”sólo falta que le pida perdón”.

Al día siguiente ÉL volvió.

PD..No puedo añadir más a todo esto, sólo que fue un fracaso cada minuto de la noche por parte de todos y que espero que no sea lo común en éste país.

Por si alguien que esté pasando por esto me lee que sepa que cuando se llega a un hospital o ambulatorio por un caso de malos tratos, (físicos o psicológicos), tienes prioridad y está obligado a hacerte una observación y a realizarte un parte de lesiones el primer médico que esté disponible.

Por mi parte intentaré no partirme de risa cada vez que vea las campañas de “denuncialo” o de “los malos tratos psiquicos también son malos tratos” y sobretodo no hacerlo cuando maten a alguna otra mujer y digan “intentó denunciarlo”.