..Pasen y vean!

Después de estar semanas de pandemia gastrointestinal en mi casa en el que pasé del papel de enfermera a enferma, (no es lo que estáis pensando..no tiene nada que ver con la maldición de la bruja Lola porque la cosa no va por ahí ;) ), y llegó el relevo de enfermera para curar a tres pacientes, llegué a ese punto en que todo enfermo encamado llega: el aburrimiento intenso y total que sólo se siente cuando uno está lo suficientemente malo para permanecer en cama pero lo bastante bueno para darte cuenta de tu situación.

En esa fase lo normal es haberte leído todo lo que pasa por tus manos desde "La mano de Fátima" de Ildefonso Falcones y los primeros capítulos del tercer libro de la saga Millennium, (os los recomiendo), hasta la Pronto, la In Touch o la Super Pop si la llego a ver.
Después llega la etapa que en mi casa se llama "traslado de DVD" que no es otra cosa que transportar el DVD de 35 euros y marca "brother",( pero que lee todos los formatos habidos y por haber), del salón a la habitación, ya que el que está en la habitación y que me regalaron es más caro y de marca pero sólo lee las películas originales, lo que es contraproducente para mis descargas ilegales.

Pero incluso eso acaba cansando así pues antes de subirte por las paredes, acabas irremediablemente poniendo la tele para ver, no películas, sino la programación televisiva, y lo que es más grave, programación televisiva veraniega..en fin pensé..vamos a comprobar si lo de la programación basura es leyenda urbana.

Serían las 16:30 cuando puse Telecinco, unas horas en que normalmente estoy trabajando y no veo esa franja horaria, asi que me sorprendió encontrarme a los 5 minutos de asistir a "Sálvame" con ésto:

...y no, mi tele no tenía la visión aumentada, eran un par de tetas, senos, pechos o como queráis, que harían pasar del biberón a la lactancia materna a cualquier lactante, (eso sí las ponían en horario permitido para éstos menesteres).

La mujer que pasó de 0 a 220, (habéis leído bien, talla 220), más rápido que Jenson Button y su Brawn-Mercedes no es otra que Yola Berrocal que cada vez que hablaba, (que hablaba poco ya que la mandaban callar a cada momento y tampoco es que contara mucho), no le enfocaban la cara sino sus atributos con los que amenazaba con saltar los botones, romper la camisa y hasta la pantalla de un tetazo.

Ignoro la causa efecto de ésta maniobra, no sé si será para demostrar que Yola es una mujer a un par pegada, que son lo que más "dice" de ella o simplemente para ganar audiencia..eso sí, de humillación creo que nada ya que ella parecía que se quejaba pero estaba en su salsa y si no que se lo digan a la Esteban, (otra), que acompañada de lo mejorcito en comentaristas, cuando le enfocaban el pecho con su "y punto pelota" los ponía a todos firmes y le enfocaban la cara.

Mi tarde experimental continuó con 10 minutos de Bea la Fea, 15 de un programa de corazón en Antena 3 y una demasiado larga exposición a unas mujeres, (todas tías buenas) y hombres, (todos tíos buenos) y viceversa, dejándome marcada y convencida de que no sé si la televisión basura existe pero que la televisión coñazo y las tetas tamaño carreta existen.