..Una de Tarantino.

Ayer escuché la noticia más rara que he tenido la oportunidad de oír en mucho tiempo, de hecho con casi todo el mundo con quien hablé ayer mencionó la historia y coincidieron que de tan cruel la situación rozaba lo absurdo, y no digamos ya lo surrealista.

El 26 de Mayo, (hace 15 días..no entiendo como ha tardado tanto en publicarse la noticia), estaba Franns Rilles, un boliviano de 33 años trabajador de una panificadora en Valencia, currando una de sus 12 horas habituales por 23 euros la jornada sin contrato, cuando una de las máquinas de amasar pan le arrancó el brazo.

Hasta aquí todo, desgraciadamente, más o menos normal...lamentablemente no es ni el primero ni el último, (extranjero o español), que trabaja tantas horas semanales sin contrato por unos 700 euros al mes, en éste caso hasta podría tratarse de un capítulo algo gore de "Aída" con su "machupichu", su "lisensiado" y la ausencia de contrato..pero es que la cosa no acaba ni mucho menos aquí.

Puesto que no podía catalogarse como accidente laboral por aquello de la falta de contrato y la ausencia de alta en la Seguridad Social al empresario se le planteó un grave dilema...pensó y pensó y en uno de esos momentos en que pasa tu vida entera por delante de los ojos a causa de los sesgamientos, la sangre y el dolor suponemos que eligió lo más viable y humano..para salvar su culo.
Tiró el brazo del trabajador a la basura y se lo llevó al hospital donde presuntamente le dejo a 200 metros de urgencias y se largó, desde aquí suponemos que su primera opción era tirarle del coche en marcha pero en el último momento le acometió un sentimiento de piedad.

NO, ésto no es un guión de Quentin Tarantino como dice el título de la entrada, no lo es por mucho que nos recuerde a esa escena de la bella Sofie Fatale desmembrada y cayendo por una empinada cuesta hasta las puertas de urgencias de un hospital en la maravillosa Kill Bill vol. 1, tampoco lo es aunque el empresario volviera a la panificadora a deshacerse del brazo tirándolo a un contenedor y limpiar la sangre eliminando todas las evidencias al más puro estilo "Soy el señor Lobo y vengo a solucionar problemas" del genial Harvey Kietel en la genial Pulp Fiction..no hombre no, aquí ha ocurrido de verdad.

La película termina con el trabajador en el hospital donde un alma caritativa le llevó durante esos 200 metros, con los empresarios en libertad y alegando que Franns estaba borracho, con la panificadora haciendo pan como loca y con los sindicatos indignados y ofreciendo toda su ayuda al trabajador cuando quizá si hicieran su trabajo y se dedicaran a rastrear y sancionar a las empresas que explotan a las personas, sólo quizá, se evitarían éstas cosas.